2.3
Establecimiento del cultivo de tejidos
El cultivo de tejidos se inicia con la
disección microscópica de la planta bajo condiciones estrictamente higiénicas
con el propósito de transferir un tejido que crece activamente (los tejidos
meristemáticos) con seguridad y limpieza dentro de un recipiente estéril sin
introducir microorganismos contaminantes.
Las células y tejidos que crecerán y se desarrollarán
a partir del explante original depende de los objetivos del cultivo de tejidos.
En algunos casos las células conformarán una masa aparentemente desorganizada,
conocida como callo, en otros estarán presentes otras estructuras reconocibles
como tallos, raíces, bulbos u otros órganos. Estos tejidos cultivados in
vitro se hallan dentro de un microcosmos estéril de un recipiente de vidrio
o de plástico, protegidos del medio exterior no estéril.
Es esencial mantener la esterilidad del
medio ambiente confinado en el recipiente, debido a que cualquier
microorganismo que se gane la entrada al mismo crecerá oportunísticamente a una
velocidad mucho más rápida que los tejidos vegetales y eventualmente
colonizarán y matarán a los tejidos. Con el propósito de sostener el vigor de
los tejidos vegetales y permitir que ellos crezcan, se multipliquen y
desarrollen, esto es «cultivar los tejidos», deben proveerse además ciertos
requerimientos externos.
2.3.1
Etapas del cultivo de Tejidos
El cultivo de tejidos vegetales es el proceso
que se inicia con un explanto y termina con la obtención de plantas completas,
lo que involucra una serie de etapas, las cuales se enumeran a continuación:
Etapa 0: Establecimiento plantas donadoras
En esta fase se incluyen los tratamientos,
preparación y selección de las plantas madre a partir de las cuales se inicia
el cultivo, siendo imprescindible comprobar la identidad (especie, variedad o
cultivar) y su estado de salubridad (libre de patógenos, deficiencias o
estrés).
Instalación aséptica (in vitro)
Consiste en la desinfección de los explantos
(generalmente con hipoclorito de sodio) y su posterior adaptación al medio
artificial de modo de inducir callo, brote, raíz o embrión somático, según se
desee. Se requiere desinfectar superficialmente el material escogido para
evitar que en el medio de cultivo crezcan microorganismos, principalmente
bacterias y hongos, que competirán ventajosamente con el explante.
Multiplicación
Consiste en generar una cantidad de masa
vegetal suficiente para la regeneración del número de plantas necesarias.
Enraizamiento:
Es el proceso de inducción de la formación de
raíces con el fin de convertir a los brotes o embriones somáticos en plántulas
completas. El enraizamiento puede realizarse tanto en condiciones in vitro como
ex vitro. En el primer caso se transfieren los brotes obtenidos en la etapa
anterior a un medio libre de reguladores de crecimiento o que sólo contenga
auxinas. Esta operación se realiza en condiciones de esterilidad (en cabina de
flujo). En el segundo caso los brotes se sumergen en una solución concentrada
de auxinas y se transfieren a un sustrato limpio, no necesariamente estéril,
que puede ser una mezcla de turba con perlita o vermiculita. Los brotes que se
utilicen en el enraizamiento ex vitro deben ser vigorosos y poseer hojas bien
desarrolladas, ya que las plantas deben realizar la fotosíntesis para obtener
la energía necesaria para desarrollarse y formar las raíces.
Adaptación a campo o rusticación
Es el paso de aclimatación de las plántulas
obtenidas in vitro a las condiciones del ambiente usuales fuera del tubo
o frasco, es decir al suelo o algún sustrato inerte.
El enraizamiento ex vitro permite que la fase
de enraizamiento y la fase de aclimatación se logren simultáneamente y que
raramente se forme callo en la base de los explantes, asegurando así una
conexión vascular, continua entre el vástago y la raíz.
Bibliografía:
Bibliografía:
html.rincondelvago.com/cultivo-in-vitro.html
es.wikipedia.org/wiki/Cultivo_de_tejidos_vegetales
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